martes, 16 de septiembre de 2014

Gangrena de Fournier.



Gangrena de Fournier


La gangrena de Fournier es una fascitis necronizante tipo I que afecta a hombres y mujeres en cualquier edad. Se origina por una infección de la región perineal, perianal, genital y del tercio inferior del abdomen; es decir, que va desde el ano hasta el periné, incluyendo escroto, pene y la pared abdominal (flemón perineal) y puede propagarse hasta la clavícula.

Es un trastorno poco común y potencialmente letal. Tiene una incidencia de 1/7.500 y su frecuencia es mayor en pacientes de edad avanzada. Su mortalidad se reporta entre 3 y 67% de los casos.

Está causada por una infección bacteriana mixta en la que intervienen gérmenes aerobios y anaerobios. La comorbilidad predisponen su aparición y empeoran su pronóstico.

La gangrena de Fournier mantiene debilitado el sistema inmunológico, en particular en pacientes en edad senil, afectos de alcoholismo crónico, diabetes mellitus, VIH, fallo renal, cáncer, desnutrición, vasculitis y enfermedades tumorales malignas.

Se caracteriza por un inicio rápido, con aparición de síntomas generalmente perirectales e inespecíficos, con fiebre, edema, dolor genital o perineal, rubor y en el transcurso del primer día evoluciona a necrosis, crepitación, olor fétido y exudado serosanguinolento oscuro, progresando a alteraciones hidroelectrolíticas, sepsis, coagulopatía, choque y muerte.


Inicialmente se debe tratar el compromiso sistémico con el manejo hidroelectrolítico, estabilización hemodinámica y la administración de antibióticos de amplio espectro y en el menor tiempo posible seguir con el desbridamiento mediante cirugía de las áreas en las que los tejidos han sido destruidos por la necrosis. La enfermedad presenta una alta tasa de mortalidad por lo que requiere tratamiento rápido y agresivo.1 Precisa de manejo interdisciplinario siempre, toda vez que la mortalidad aumenta por comorbilidad.

El oxígeno hiperbárico es una alternativa favorable, principalmente en infecciones por Clostridium, aumentando la supervivencia en un 95%. Con la elevación de los niveles de oxígeno tisular se genera toxicidad para los anaerobios implicados y se mejoran los procesos de la fagocitosis por los polimorfonucleares. Su uso está contraindicado en pacientes que sufran de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, broncoespasmos, sinusitis o epilepsia.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario